ActualizaciĂłn sobre epidemiologĂ­a,
patogenia, diagnĂłstico y tratamiento del
sĂ­ndrome de Kounis
Update on epidemiology, pathogenesis, diagnosis and
treatment of Kounis syndrome
Ingrid Verónica Ostaiza Véliz
Médico general, Centro de Salud El Cisne II Tipo C,
ingridmd28@hotmail.com, https://orcid.org/0000-
0002-7998-1264
VĂ­ctor Hugo Mora Granda
Médico general, Hospital General Manuel Ygnacio
Monteros de Loja, vhmg1992@gmail.com,
https://orcid.org/0000-0003-2689-7795
Susana del RocĂ­o Latorre Segovia
Médico general, Hospital Pediátrico Alfonso
Villagómez Román, susilatorre07@yahoo.com,
https://orcid.org/0000-0003-4320-791X
Wellington Patricio Arce Chariguaman
Médico general, Hospital General Riobamba IESS,
wellingtonarcepch@hotmail.com,
https://orcid.org/0000-0001-7260-3327
Guayaquil - Ecuador
http://www.jah-journal.com/index.php/jah
Journal of American health
Julio - Diciembre vol. 4. Num. 2 – 2021
1-13
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RECIBIDO:18 DE MARZO 2020
ACEPTADO: 5 DE FEBRERO 2021
PUBLICADO: 4 DE JULIO
RESUMEN
El sĂ­ndrome de Kounis se ha establecido
como un trastorno coronario de
hipersensibilidad inducido por diversas
afecciones, fármacos, exposiciones
ambientales, alimentos y stents
coronarios. Las reacciones alérgicas, de
hipersensibilidad, anafilácticas y
anafilactoides están asociadas con este
síndrome. La angina alérgica vasoespástica,
el infarto alérgico de miocardio y la
trombosis del stent con trombo oclusivo
infiltrado por eosinĂłfilos y/o mastocitos
constituyen las tres variantes reportadas,
hasta el momento, de este sĂ­ndrome. El
sĂ­ndrome de Kounis parece no ser una
enfermedad rara sino una entidad clĂ­nica
diagnosticada con poca frecuencia que ha
revelado que los mismos mediadores
liberados de las mismas células
inflamatorias también están presentes y en
eventos coronarios agudos de etiologĂ­a no
alérgica. Por tanto, el conocimiento de la
etiologĂ­a, epidemiologĂ­a, patogenia y
manifestaciones clĂ­nicas parece ser
importante para su pronĂłstico, diagnĂłstico,
tratamiento y prevenciĂłn. Esta revisiĂłn
tiene como objetivo conocer la importancia
clĂ­nica en la identificaciĂłn y manejo de esta
patologĂ­a. Se emplearon motores de
bĂşsqueda como Pubmed, Elsevier, Scielo y
Scopus usando palabras clave especĂ­ficas e
instrumentos de filtro como los operadores
boleanos. Se analizaron artĂ­culos con
vigencia de 10 años de publicación que
resultaron de la bĂşsqueda avanzada de la
informaciĂłn cientĂ­fica.
PALABRAS CLAVE: alergia; anafilaxia;
espasmo coronario; Trombosis coronaria;
SĂ­ndrome de Kounis; trombosis del stent.
2
ABSTRACT
Kounis syndrome has been established as a
hypersensitivity coronary disorder induced
by various conditions, drugs, environmental
exposures, foods and coronary stents.
Allergic, hypersensitivity, anaphylactic and
anaphylactoid reactions are associated with
this syndrome. Vasospastic allergic angina,
allergic myocardial infarction and stent
thrombosis with occluding thrombus
infiltrated by eosinophils and/or mast cells
constitute are the three reported, so far,
variants of this syndrome. Kounis syndrome
seems to be not a rare disease but an
infrequently diagnosed clinical entity which
has revealed that the same mediators
released from the same inflammatory cells
are also present and in acute coronary
events of non allergic etiology. Therefore,
awareness of etiology, epidemiology,
pathogenesis and clinical manifestations
seems to be important for its prognosis,
diagnosis, treatment, prevention. This
review aims to know the clinical importance
in the identification and management of
this pathology. Search engines such as
Pubmed, Elsevier, Scielo and Scopus were
used using specific keywords and filter
instruments such as Boolean operators.
Articles with a validity of 10 years of
publication that resulted from the
advanced search of scientific information
were analyzed.
KEYWORDS: allergy; anaphylaxis; coronary
spasm; coronary thrombosis; Kounis
syndrome; stent thrombosis.
INTRODUCCIÓN
Las reacciones cardiovasculares alérgicas y anafilácticas a varios alérgenos están bien
establecidas durante muchos años. En 1938, Eugene Clark informó de arteritis y carditis
reactivas en un paciente joven después de recibir grandes dosis de suero antineumococo (1).
En 1950, Pfister y Plice informaron del primer infarto de miocardio agudo asociado con urticaria
secundaria al tratamiento con penicilina. Sin embargo, no fue hasta 1991 cuando Kounis y
Zavras describieron el “síndrome de angina alérgica” a medida que el espasmo coronario
progresaba a infarto de miocardio alérgico agudo (2).
Los sĂ­ntomas coronarios asociados con afecciones relacionadas con la activaciĂłn de los
mastocitos y las interacciones de las células inflamatorias, como las que involucran a los
linfocitos T y los macrófagos, que inducen aún más agresiones alérgicas, de hipersensibilidad,
anafilácticas o anafilácticas, se conocen actualmente como síndrome de Kounis (SK). El SK es
causado por mediadores inflamatorios liberados durante agresiones alérgicas, activación
celular posinflamatoria e interacciones a través de estímulos multidireccionales (3). En este
proceso también participa un subconjunto de plaquetas del 20% con receptores de superficie
de IgE de alta y baja afinidad.
El SK no es solo un órgano, sino también una afección clínica arterial compleja multisistémica
y multiorgánica; afecta las arterias coronarias, mesentéricas y cerebrales y se acompaña de
3
alergia-hipersensibilidad-anafilaxia que afecta a la piel, vĂ­as respiratorias, y sistemas vasculares
en el contexto de la anestesia, cirugĂ­a, radiologĂ­a, oncologĂ­a o incluso medicina dental y
psiquiátrica; además, tiene una influencia significativa tanto en la morbilidad como en la
mortalidad (2,3,4).
El objetivo de este trabajo fue hacer una revisiĂłn completa de la literatura actual sobre
definiciĂłn, etiologĂ­a, patogenia, diagnĂłstico y tratamiento del sĂ­ndrome de Kounis que ayude a
guiar el diagnĂłstico y el tratamiento, con lo cual se pretende aumentar la conciencia clĂ­nica
para mejorar la detecciĂłn y el tratamiento temprano de este diagnĂłstico a veces difĂ­cil de
alcanzar.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se buscĂł sĂ­ndrome de Kounis en la base de datos Pubmed y Web of Science del 1 de enero del
2015 al 31 de diciembre del 2020, incluidos estudios de revisión narrativa, análisis de datos y
análisis de casos clínicos. También se empleó y buscó alergia; anafilaxia; espasmo coronario;
Trombosis coronaria; SĂ­ndrome de Kounis; trombosis del stent como palabras claves en la base
de datos Pubmed y se redujo el rango segĂşn el artĂ­culo de revista publicado, tipo de informe y
se analizĂł la literatura recuperada. Se excluyĂł la literatura duplicada e inapropiada en funciĂłn
del tĂ­tulo y el resumen. Finalmente, se excluyeron artĂ­culos con solo un resumen y los que no
tenĂ­an un tema relevante. Los datos obtenidos se sintetizaron en el presente artĂ­culo. No se
requirió aprobación ética para esta revisión de artículos revisados por pares existentes.
RESULTADOS
DefiniciĂłn del sĂ­ndrome de Kounis
El sĂ­ndrome de Kounis se define como la concurrencia de sĂ­ndromes coronarios agudos que
incluyen espasmo coronario, infarto agudo de miocardio y trombosis del stent, con afecciones
asociadas con la activación de mastocitos y plaquetas y que involucran células inflamatorias
interrelacionadas e interactuantes, como macrĂłfagos y linfocitos T, en el escenario de alergias
o hipersensibilidad y agresiones anafilácticas o anafilactoides (1,2). Este síndrome es causado
por mediadores inflamatorios como la histamina, el factor activador de plaquetas, productos
de ácido araquidónico, proteasas neutras y una variedad de citocinas y quimiocinas liberadas
durante el proceso de activación alérgica (3).
En esta cascada de activación, también tiene lugar un subconjunto de plaquetas a través de los
receptores FcγRI, FcγRII, FcεRI y FcεRII situados en la superficie de las plaquetas. Aunque los
mastocitos son numéricamente una minoría en esta cascada inflamatoria, influyen de manera
decisiva en el proceso inflamatorio. Todas estas células inflamatorias participan en un círculo
vicioso inflamatorio en el que pueden activarse entre sí mediante señales multidireccionales y
co-activarse (4,5). Por ejemplo, los mastocitos pueden activar los macrĂłfagos y pueden mejorar
la activación de las células T.
La proteĂ­na de macrĂłfagos inducible 1a puede activar los mastocitos, mientras que los
macrófagos CD169 activan las células T CD8. Las células T pueden mediar en la activación y
4
proliferaciĂłn de mastocitos y regular la actividad de los macrĂłfagos. Investigaciones recientes
han demostrado que los síndromes similares a Kounis pueden afectar las arterias mesentéricas
y cerebrales (1). Las arterias coronarias, el corazĂłn y todo el sistema arterial parecen ser
vulnerables a eventos alérgicos, de hipersensibilidad, anafilácticos y/o anafilactoides y los
médicos deben estar alertas a sus consecuencias.
EtiologĂ­a
Se han encontrado varias causas para desencadenar el síndrome de Kounis y su número está
aumentando rápidamente. Estos incluyen varios tipos de alimentos, una variedad de
medicamentos, exposiciones ambientales y varias condiciones. Los infractores más recientes
del sĂ­ndrome de Kounis inducido por alimentos son el pescado, las estanterĂ­as, las frutas, las
verduras y los alimentos enlatados (2,3). El síndrome escombroide, también llamado
intoxicación por histamina por pescado, la anisakiasis causada por el parásito nematodo, la
alergia a los kiwis (actinidia chinensis) son algunos ejemplos caracterĂ­sticos del sĂ­ndrome de
Kounis inducido por alimentos (5).
El sĂ­ndrome escombroide o la intoxicaciĂłn por pescado con histamina es una condiciĂłn de
toxicidad por histamina que resulta del consumo de pescado en mal estado. La carne de
pescado contiene el aminoácido histidina y cuando el pescado está infectado por bacterias
gram negativas que contienen la enzima histidina descarboxilasa, esta enzima convierte la
histidina en histamina que induce el sĂ­ndrome de Kounis (5). Los pescados que se echan a
perder con mayor frecuencia que causan intoxicaciĂłn por histamina incluyen las especies
Scombridae, como el atĂşn, la caballa y los bonitos, y con menos frecuencia las especies
Clupeidae, como las sardinas, las anchoas y el arenque (6).
Se ha informado que los síntomas alérgicos comunes asociados con el síndrome escombroide
incluyen enrojecimiento, erupciones cutáneas, hinchazón de la lengua y la cara, sudoración,
palpitaciones, vĂłmitos, diarrea, dolores de cabeza y, en casos graves, broncoespasmos,
hipotensiĂłn y shock. Se han notificado varios casos de sĂ­ndrome escombroide asociado con el
síndrome de Kounis. Los casos se han encontrado a menudo en territorio mediterráneo debido
a la existencia de varias especies de peces y al consumo abundante de pescado (2,3,4).
La anisakiasis es otra condiciĂłn asociada con la ingestiĂłn de pescado crudo o poco cocido o
marisco infestado con anisakis simplex, que es un nematodo comĂşn que parasita en el pescado
y que secreta sustancias alergénicas (1). En la anisakiasis y el síndrome escombroide, los seres
humanos se sensibilizan a través del sistema digestivo. En ocasiones, la afectación
cardiovascular y el sĂ­ndrome de Kounis son manifestaciones graves adicionales (2). Los
síntomas alérgicos, los antecedentes compatibles, los niveles positivos de IgE específica en
suero y la prueba de punción cutánea positiva constituyen la base para el diagnóstico de
anisakiasis (5). Esta Ăşltima es una prueba de confirmaciĂłn de la alergia al anisakis simplex. Por
lo tanto, a diferencia del sĂ­ndrome escombroide, la anisakiasis es una alergia alimentaria
mediada por IgE y siempre se requiere la abstenciĂłn futura de comer pescado o marisco crudo
o poco cocido.
5
Incidencia y epidemiologĂ­a
La incidencia de anafilaxia con síntomas circulatorios durante un período de 3 años se ha
estimado en un estudio retrospectivo. En este estudio, 226 personas sufrieron 246 episodios
de anafilaxia grave con sĂ­ntomas cardiovasculares que amenazaron la vida, con una incidencia
de 7,9 a 9,6 por 100.000 habitantes por año. Tres sujetos habían fallecido por anafilaxia, lo que
hacĂ­a que la tasa de letalidad fuera del 0,0001% (4-6).
En lo que respecta al sĂ­ndrome de Kounis, informes recientes han demostrado que este
síndrome se ha observado en todas las razas, grupos de edad (de 2 a 90 años) y ubicaciones
geográficas. El síndrome de Kounis parece no ser una enfermedad rara, pero se informa con
poca frecuencia en la literatura y se reconoce en la práctica clínica (1-5). Esto se debe a casos
perdidos, no reconocidos y / o no diagnosticados. Además, hay escasez de grandes ensayos
prospectivos que determinen su prevalencia e incidencia exacta. Sin embargo, en el Ăşnico
estudio prospectivo realizado hasta ahora, se encontrĂł que entre los 138,911 pacientes que
fueron ingresados en el departamento de emergencias del hospital durante 1 año, 793
presentaron quejas de alergia (6). Entre ellos, 769 ingresaron con urticaria y 24 con edema
angioneurótico. La incidencia de ingresos por alergias durante 1 año fue de 5,7 por 1000
pacientes. La incidencia del síndrome de Kounis en el servicio de urgencias en ese año entre
todos los ingresos y los pacientes alérgicos fue de 19,4 por 100 000 (27 / 138,911) y 3,4%
(27/793), respectivamente (7).
La prevalencia de laboratorio de cateterismo del sĂ­ndrome de Kounis se estimĂł en 0,002% en
un hospital terciario en Estambul, TurquĂ­a. En este hospital, un total de 3876 pacientes fueron
sometidos a coronariografĂ­a urgente por sospecha de infarto agudo de miocardio durante un
período de 3 años (2006-2009) y ocho pacientes fueron diagnosticados con síndrome de Kounis
(8).
El sĂ­ndrome de Kounis se ha encontrado principalmente en el sur de Europa, especialmente en
Turquía, Grecia, Italia y España. Esta variación geográfica podría atribuirse a la mayor
conciencia de los médicos sobre la existencia del síndrome de Kounis, las condiciones climáticas
y ambientales, lo que resulta en reactividades cruzadas de polen y exposiciones a
himenĂłpteros, consumo excesivo de medicamentos o medidas preventivas inadecuadas.
También deben explorarse las interacciones gen-ambiente que comienzan en la vida temprana
utilizando el enfoque epigenético. De hecho, un paciente que había sido ingresado con dolor
torácico en el servicio de urgencias, hospitalizado por vasoespasmo coronario y diagnosticado
de síndrome de Kounis, también tenía la mutación heterocigota E148Q. Se prevé que con una
mayor conciencia sobre la existencia del sĂ­ndrome de Kounis y la realizaciĂłn de grandes ensayos
prospectivos se logrará la estimación real de su incidencia.
Patogénesis
Las principales células inflamatorias que intervienen en el desarrollo del síndrome de Kounis
son los mastocitos que interactúan con macrófagos y linfocitos T a través de estímulos
6
multidireccionales (1). Un subconjunto de plaquetas que llevan los receptores FCÎłRI, FCÎłTII,
FCεRI y FCεRII también están involucrados en la cascada de activación. Los mastocitos entran
en la circulación desde la médula ósea como precursores de células mononucleares y circulan
como precursores de mastocitos que llevan en su superficie receptores KIT para el factor de
células madre (4). El factor de células madre es una de las principales citocinas que es esencial
para el crecimiento, la diferenciaciĂłn, el desarrollo, la proliferaciĂłn, la supervivencia, la
adhesiĂłn y la localizaciĂłn de los mastocitos. Los mastocitos van a todos los tejidos humanos,
incluso al tejido cerebral que no sufre reacciones alérgicas porque los anticuerpos IgE no
pueden atravesar la barrera hematoencefálica. En los tejidos, se diferencian y maduran (6).
Esto lleva varios días, incluso semanas. Por el contrario, los basófilos maduran en la médula
ósea a partir de precursores de granulocitos y entran a la circulación como células maduras y
no van a los tejidos, yendo allí solo durante la etapa tardía de una reacción alérgica (4). Los
mastocitos preforman y almacenan aproximadamente 500 gránulos secretores y muchos otros
que se fabrican de novo y se liberan localmente y en la circulación sistémica cuando antígenos
especĂ­ficos reaccionan con anticuerpos IgE unidos a los mastocitos e inducen la desgranulaciĂłn
de los mastocitos (6,7). Esta desgranulaciĂłn se asemeja a una bolsa de palomitas de maĂ­z
"reventando" hasta que el contenido se desborda y ocurre solo en aproximadamente el 10%
de los individuos atĂłpicos.
Los mastocitos se han relacionado con muchos Ăłrganos y sistemas humanos, incluidos el
corazón y las arterias coronarias. El inicio de una reacción alérgica, de hipersensibilidad o
anafiláctica tiene lugar cuando los alérgenos cruzan sus correspondientes anticuerpos de
inmunoglobulina E (IgE) unidos al receptor, en la superficie de los mastocitos o basĂłfilos (8).
Estas células se degranulan y liberan sus mediadores cuando el número crítico de anticuerpos
IgE puenteados alcanza el orden de 2000 de un número máximo de unos 500 000 a 1 000 000
de anticuerpos IgE en la superficie celular (9). Se necesitan un total de aproximadamente 1000
puentes para inducir la desgranulaciĂłn de los mastocitos. Sin embargo, hallazgos recientes
indican que los mastocitos pueden activarse mediante desencadenantes no alérgicos, a
menudo sin desgranulaciĂłn, pero con liberaciĂłn selectiva de compuestos potentes y
vasoactivos.
Durante la alergia, la hipersensibilidad o la anafilaxia tiene lugar la desgranulaciĂłn de los
mastocitos y se liberan localmente y en la circulación sistémica una variedad de mediadores
inflamatorios almacenados y recién formados. Estos incluyen: aminas biogénicas como
histamina, quimiocinas, enzimas como las proteasas neutras quimasa, triptasa, catepsina-D,
péptidos, proteoglicanos, citocinas, factores de crecimiento y productos de ácido araquidónico
como leucotrienos, tromboxano, prostaciclina, PAF y factor de necrosis tumoral. -α (TNFα) (1-
5,8).
PresentaciĂłn clĂ­nica
Los principales sĂ­ntomas y signos clĂ­nicos del sĂ­ndrome de Kounis siempre se asocian con
reacciones alérgicas subclínicas, clínicas, agudas o crónicas acompañadas de sintomatología
cardíaca. Una variedad de cambios electrocardiográficos que van desde la elevación o
7
depresiĂłn del segmento ST hasta cualquier grado de bloqueo cardĂ­aco y arritmias cardĂ­acas
que se asemejan a la intoxicación por digitálicos siempre se asocian con los síntomas y signos
cardĂ­acos (1). Un alto Ă­ndice de sospecha con respecto a este sĂ­ndrome es de suma importancia.
Aunque no es una enfermedad rara, se diagnostica con poca frecuencia y se pasa por alto
fácilmente. Los casos de síndrome de Kounis, aunque se informan poco, se encuentran con más
frecuencia en la práctica clínica y se anticipa que muchos más factores causales estarán
implicados en el futuro (7).
Se han descrito tres variantes del sĂ­ndrome de Kounis: La variante de tipo I (espasmo
coronario), que parece representar una manifestaciĂłn de disfunciĂłn endotelial o angina
microvascular, incluye pacientes con arterias coronarias normales o casi normales sin factores
predisponentes para enfermedad arterial coronaria en quienes la liberaciĂłn aguda de
mediadores inflamatorios puede inducir espasmo de la arteria coronaria sin aumento de las
enzimas cardĂ­acas y troponinas o espasmo de la arteria coronaria que progresa a un infarto
agudo de miocardio con aumento de las enzimas cardĂ­acas y troponinas (8).
La variante de tipo II que incluye pacientes con enfermedad ateromatosa preexistente culpable
pero inactiva en quienes la liberaciĂłn aguda de mediadores inflamatorios puede inducir
espasmo de la arteria coronaria con enzimas cardĂ­acas normales y troponinas o espasmo de la
arteria coronaria junto con erosiĂłn de la placa o ruptura que se manifiesta como miocardio
agudo. Infarto (5,7). La variante de tipo III que incluye pacientes con trombosis del stent de la
arteria coronaria en quienes las muestras de trombos aspiradas teñidas con hematoxilina-
eosina y Giemsa demuestran la presencia de eosinĂłfilos y mastocitos, respectivamente. Esta
variante también se diagnostica en pacientes con implantación de stent que fallecieron
repentinamente y el examen histolĂłgico de la Ă­ntima o media coronaria y/o adventicia
adyacente al stent está infiltrado por eosinófilos y/o mastocitos (8).
DiagnĂłstico
El diagnĂłstico del sĂ­ndrome de Kounis se basa en sĂ­ntomas y signos clĂ­nicos, asĂ­ como en
pruebas de laboratorio, electrocardiográficas, ecocardiográficas y angiográficas. Una variedad
de estos hallazgos puede acompañar a la sintomatología alérgica que ayuda a establecer el
diagnĂłstico correcto (2). Recientemente, herramientas modernas como la resonancia
magnética cardíaca y la gammagrafía miocárdica han ayudado a confirmar el diagnóstico. Un
alto Ă­ndice de sospecha es de suma importancia (8,9). Por lo tanto, los pacientes con reacciones
alérgicas sistémicas asociadas con hallazgos clínicos, electrocardiográficos y de laboratorio de
isquemia miocárdica aguda deben sospecharse de síndrome de Kounis.
La medición de la triptasa sérica, la histamina, las enzimas cardíacas y las troponinas cardíacas
son estimaciones particularmente Ăştiles. La Ăşnica fuente de triptasa son los mastocitos, aunque
se encuentran cantidades insignificantes de triptasa en los basĂłfilos humanos (0,04 pg por
basĂłfilo) (8). La triptasa, al igual que otros mediadores inflamatorios, es de corta duraciĂłn y
tiene una vida media de aproximadamente 90 min. El mejor momento para la primera muestra
parece ser media hora después de los síntomas iniciales y 30 minutos después durante las
siguientes 2 h. Cabe señalar que pueden estar presentes niveles elevados de triptasa en la
8
circulaciĂłn durante varias horas (9). Las mediciones de triptasa aĂłrtica post mortem pueden
ser valiosas tan pronto como sea posible después de la muerte en los casos en que se sospecha
el sĂ­ndrome de Kounis.
La liberación de histamina de los mastocitos es rápida y de corta duración, y circula solo unos
8 min después de un evento alérgico, por lo que se deben recolectar muestras de sangre
inmediatamente después del inicio del dolor torácico y antes de la administración de cualquier
analgésico, especialmente morfina (1,5). Enzimas cardíacas como CK y en particular. Las
enzimas cardíacas como la CK y en particular la CK-MB son valiosas para diagnosticar el daño
cardíaco asociado con agresiones alérgicas o anafilácticas. Ya se ha sugerido la medición
sistemática de troponinas cardíacas en todos los pacientes ingresados en el servicio de
urgencias con reacciones alérgicas agudas para diagnosticar oportunamente y tratar
adecuadamente una posible lesiĂłn cardĂ­aca que se manifiesta como sĂ­ndrome de Kounis o
como miocardiopatĂ­a de takotsubo (8). La ecocardiografĂ­a y la angiografĂ­a coronaria son
necesarias para diagnosticar anomalĂ­as de la pared cardĂ­aca.
Incluyendo la miocardiopatĂ­a de Takotsubo y delimitando la anatomĂ­a coronaria en casos de
síndrome de Kounis. Cabe señalar que estas dos entidades clínicas podrían coexistir. Las
técnicas más nuevas, como la tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT)
con talio-201 y el ácido 125I-15- (p-yodofenil) -3- (R, S) metilpentadecanoico (BMIPP) SPECT ya
se han utilizado, recientemente, en el tipo I variante del sĂ­ndrome de Kounis y revelĂł isquemia
miocárdica severa, mientras que la angiografía coronaria mostró arterias coronarias normales
(5,8). La resonancia magnética cardíaca dinámica (IRM) también es una herramienta confiable
para evaluar la afectación cardíaca en el síndrome de Kounis. Las imágenes con contraste tardío
muestran un lavado normal en el área de la lesión subendocárdica en pacientes con variante
del sĂ­ndrome de Kounis tipo I (9).
Tratamiento
Los síndromes coronarios agudos, secundarios a reacciones alérgicas, se asocian con una
importante morbilidad y mortalidad en individuos sensibilizados. La respuesta alérgica
sistémica causada por mediadores inflamatorios debe controlarse al principio del tratamiento
de estos pacientes (1,6). Sin embargo, el manejo terapéutico del síndrome de Kounis es un
procedimiento desafiante porque necesita tratar simultáneamente los síntomas cardíacos y
alérgicos. Los medicamentos administrados para tratar las manifestaciones cardíacas pueden
empeorar la alergia y los medicamentos administrados para tratar los síntomas alérgicos
pueden agravar la funciĂłn cardĂ­aca. En pacientes con variante de tipo I, el tratamiento del
evento alérgico por sí solo puede eliminar los síntomas (8). El uso de corticosteroides
intravenosos como hidrocortisona en dosis de 1-2 mg/kg/dĂ­a y antihistamĂ­nicos H1 y H2 como
difenhidramina en dosis de 1-2 mg/kg y ranitidina en dosis de 1 mg/kg son adecuados (10).
La administraciĂłn de vasodilatadores como los bloqueadores de los canales de calcio y los
nitratos puede eliminar el vasoespasmo inducido por hipersensibilidad. Los bloqueadores de
los canales de calcio pueden inducir una erupción cutánea menor y el angioedema es
extremadamente infrecuente (8,9). Sin embargo, la nitroglicerina puede causar hipotensiĂłn y
9
taquicardia que pueden complicar aún más la reacción anafiláctica. Además, aunque es poco
común, pueden ocurrir reacciones alérgicas a la nitroglicerina como urticaria y dermatitis de
contacto, especialmente con el uso transdérmico de nitroglicerina. La mayoría de los pacientes
con estas reacciones han tolerado la nitroglicerina oral y sublingual (10). Por lo tanto, el uso de
nitroglicerina intravenosa o sublingual parece razonable y seguro en pacientes con sĂ­ndrome
de Kounis si la presiĂłn arterial es satisfactoria. La administraciĂłn de antihistamĂ­nicos en bolo
puede precipitar hipotensiĂłn y comprometer el flujo coronario; por lo tanto, estos
medicamentos deben administrarse lentamente.
En pacientes con variante tipo II, el tratamiento debe iniciarse con un protocolo de evento
coronario agudo junto con corticoides y antihistamĂ­nicos. Se administran vasodilatadores como
nitratos y bloqueadores de calcio cuando son necesarios. El uso de bloqueadores beta puede
exagerar el espasmo coronario debido a la acción sin oposición de los receptores adrenérgicos
α (1). La epinefrina, que es el fármaco de elección y puede salvar vidas en la anafilaxia, pero en
el sĂ­ndrome de Kounis puede agravar la isquemia y empeorar el vasoespasmo coronario. En
casos graves, es preferible administrar epinefrina sin sulfito por vĂ­a intramuscular porque tiene
un inicio de acción más rápido y niveles más sostenidos en comparación con la vía subcutánea
(dosis intramusculares recomendadas de 0,2 a 0,5 mg [1: 1000]) (9,10).
Es preferible una soluciĂłn acuosa. En pacientes con antecedentes de enfermedad coronaria
que reciben bloqueadores beta, la epinefrina puede ser ineficaz. También puede inducir más
vasoespasmo debido al efecto adrenérgico α sin oposición. En este caso, la infusión de glucagón
(1 a 5 mg por vĂ­a intravenosa durante 5 min, seguida de una infusiĂłn de 5 a 15 ÎĽg / min) se
puede utilizar en pacientes que ya están tomando betabloqueantes o los recibieron durante el
tratamiento del síndrome coronario agudo. La metoxamina, un potente agonista alfa, también
se puede considerar en pacientes que no responden a la epinefrina (1).
Los opiáceos como la morfina, la codeína y la meperidina que se administran para aliviar el
dolor torácico agudo deben administrarse con extrema precaución en pacientes con síndrome
de Kounis, ya que pueden inducir la desgranulaciĂłn masiva de los mastocitos y agravar la
reacción alérgica (10). No se recomienda el acetaminofén (paracetamol), especialmente su
administraciĂłn intravenosa, porque puede causar hipotensiĂłn severa debido a la reducciĂłn del
gasto cardĂ­aco. El fentanilo y sus derivados muestran una ligera activaciĂłn de los mastocitos y
son preferibles.
DISCUSIÓN
El SK se asocia con la activaciĂłn de mastocitos y plaquetas en el contexto de agresiones
alérgicas o anafilácticas que terminan ocasionando un síndrome coronario agudo (SCA).
Aunque él puede ocurrir a cualquier edad, el grupo de edad afectado con mayor frecuencia es
el de 40 a 70 años (68%) (2,3,4). Los factores de riesgo incluyen antecedentes de alergia previa,
hipertensiĂłn, tabaquismo, diabetes e hiperlipidemia. Se han encontrado varias causas para
desencadenarlo y se están identificando más desencadenantes. Los desencadenantes más
comunes fueron los antibiĂłticos (27,4%) seguidos de las picaduras de insectos (23,4%) (10).
10
La fisiopatologĂ­a implica espasmo de la arteria coronaria y/o erosiĂłn o rotura de la placa de
ateroma durante una reacción alérgica. Las principales células inflamatorias que participan en
su desarrollo son los mastocitos que interactĂşan con los macrĂłfagos y los linfocitos T. En los
tejidos cardĂ­acos, los mastocitos son abundantes y se localizan preferentemente en sitios de
placas coronarias (8,9,10). Las células del mástil activadas tienen el potencial de infiltrarse en
las áreas de erosión o rotura de la placa y actuar sobre el músculo liso de las arterias coronarias.
La desgranulaciĂłn de los mastocitos y la liberaciĂłn de mediadores inflamatorios se
desencadenan por la reacciĂłn del anticuerpo antĂ­geno en la superficie de los mastocitos y los
basĂłfilos, o la activaciĂłn del sistema del complemento (C3a, C5a) (7). Esto explica nuestro
hallazgo de que el 80% de los casos ocurren dentro de la primera hora de exposiciĂłn al
disparador. Los mediadores inflamatorios incluyen histamina, proteasas neutras quimasa,
triptasa, heparina y catepsina-D, con una mayor producciĂłn de leucotrienos. La histamina
induce vasoconstricciĂłn coronaria, disminuye la presiĂłn arterial diastĂłlica, aumenta el
engrosamiento de la Ă­ntima y activa las plaquetas (10).
El efecto anticoagulante de la degradaciĂłn del fibrinĂłgeno inducida por la heparina y la triptasa
puede provocar la desestabilizaciĂłn y maduraciĂłn de los trombos. La quimasa, la catepsina-D
y los leucotrienos son potentes vasoconstrictores (10). Existe un nivel umbral de activaciĂłn de
mastocitos y liberaciĂłn de mediadores por encima del cual se produce el espasmo de la arteria
coronaria y la erosión o rotura de la placa. Este nivel umbral está estrechamente relacionado
con el sitio del cuerpo donde se produce la reacción del anticuerpo antígeno, el área de
exposición, la liberación del mediador y la gravedad de la reacción alérgica.
En la variante de tipo I (variante más común, 72,6%), la liberación de mediadores inflamatorios
induce espasmo de la arteria coronaria con o sin aumento de enzimas cardĂ­acas y troponinas.
En la variante tipo II (22,3%), la liberaciĂłn de mediadores inflamatorios induce espasmo de la
arteria coronaria junto con erosiĂłn o rotura de la placa que se manifiesta como infarto de
miocardio agudo. La variante de tipo III (5,1%) incluye pacientes con trombosis del stent de la
arteria coronaria como resultado de una reacción alérgica (8).
El diagnĂłstico se basa en sĂ­ntomas y signos clĂ­nicos, asĂ­ como en pruebas de laboratorio,
electrocardiográficas, ecocardiográficas y angiografías. Siempre es imprescindible una revisión
cuidadosa de la historia clĂ­nica, incluidos los medicamentos y las alergias. Nuestra revisiĂłn
mostrĂł que el 25% de los pacientes tienen antecedentes conocidos de alergia, principalmente
al desencadenante (,9).
Los síntomas cardíacos incluyen dolor en el pecho (presentación más común, 86,6%),
palpitaciones y dificultad para respirar. A menudo ocurren manifestaciones alérgicas como
erupción cutánea, urticaria y sibilancias. El edema pulmonar agudo, en el contexto de un
síndrome coronario agudo, o una reacción anafiláctica grave pueden causar hipotensión grave
y shock (2). La histamina tiene una vida media corta, aproximadamente 8 min; como tal, los
niveles negativos no excluyen su diagnĂłstico. El uso de los niveles de IGE en el diagnĂłstico del
SK sigue sin estar claro y la ausencia de anticuerpos IGE no excluye el diagnĂłstico. La troponina
11
I o T cardĂ­aca, asĂ­ como las enzimas cardĂ­acas (CK, CK-MB) son importantes para diagnosticar la
lesión del miocardio asociada con la agresión alérgica (2,10).
El ECG suele mostrar cambios en ST-T sugestivos de isquemia, siendo la presentación más
frecuente la elevación del ST y el MI. El ecocardiograma también puede mostrar anomalías
regionales del movimiento de la pared en la distribuciĂłn de la arteria afectada. La tomografĂ­a
computarizada por emisiĂłn de fotĂłn Ăşnico se utilizĂł recientemente en el diagnĂłstico de la
variante del KS de tipo I que muestra isquemia miocárdica grave, mientras que la angiografía
coronaria mostrĂł arterias coronarias normales (8). Sciatti E, estudiĂł a 26 pacientes con SK
variante de tipo I conocida o sospechada con resonancia magnética cardíaca. Las imágenes con
contraste tardío mostraron un lavado normal en el área de la lesión subendocárdica (7). El
cateterismo cardĂ­aco puede mostrar vasoespasmo coronario o estenosis. Esta revisiĂłn muestra
que la arteria coronaria derecha fue la arteria culpable en el 50% de los casos. Sin embargo, el
principal diagnĂłstico diferencial es el sĂ­ndrome de Takotsubo, o miocardiopatĂ­a inducida por
estrés; estas dos entidades clínicas pueden coexistir.
Rajha E informó de un caso de una mujer de 65 años que desarrolló angina inducida por asma,
disfunciĂłn ventricular izquierda transitoria y arritmia potencialmente mortal. El asma, la angina
y la arritmia se resolvieron después de la terapia con epinefrina y esteroides (6). El movimiento
de la pared del ventrĂ­culo izquierdo mejorĂł progresivamente, como era de esperar en la
miocardiopatĂ­a de Takotsubo. La miocarditis por hipersensibilidad y la vasculopatĂ­a por
aloinjerto coronario son otras causas de enfermedades cardiovasculares inflamatorias.
El manejo terapéutico es un desafío, ya que tiene como objetivo la revascularización del
corazón y el tratamiento de la reacción alérgica concomitante. Las guías para el tratamiento
del SCA carecen de manejo del SK, y la mayor parte de la evidencia sobre la eficacia del
tratamiento se basa en informes de casos individuales o series de casos (6,9). En este contexto,
los pacientes que presentan un SCA deben tratarse en consecuencia de acuerdo con las
directrices sobre SCA.
Los pacientes con la variante de tipo I pueden beneficiarse del tratamiento de la reacciĂłn
alérgica que, por sí solo, puede resolver la manifestación cardíaca. Los corticosteroides, como
la hidrocortisona a dosis de 1 a 2 mg / kg/dĂ­a, suprimen la hiperreactividad arterial y alivian la
inflamación y previenen las reacciones anafilácticas bifásicas (10).
Tanto los antihistamĂ­nicos H1 como los H2, como difenhidramina (1-2 mg / kg), ranitidina (1
mg/kg) pueden usarse como terapia de apoyo para disminuir las manifestaciones alérgicas. Los
pacientes que presentan un choque distributivo secundario a una reacción anafiláctica grave
requieren una reanimaciĂłn con lĂ­quidos adecuada (5). La epinefrina debe utilizarse con
precaución en el SK, ya que puede empeorar la isquemia miocárdica, prolongar el intervalo QTC
e inducir vasoespasmo coronario y arritmias. La administraciĂłn de vasodilatadores, como los
bloqueadores de los canales de calcio y los nitratos, puede resolver el vasoespasmo inducido
por hipersensibilidad (10).
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En pacientes con variante tipo II, el tratamiento depende de la presentaciĂłn inicial, con terapia
convencional para SCA, junto con esteroides y antihistamĂ­nicos. El uso de betabloqueantes
puede exagerar el espasmo coronario debido a la acción sin oposición de los receptores α-
adrenérgicos.
En la variante de tipo III, el tratamiento también debe seguir las pautas de SCA más recientes.
SegĂşn la actualizaciĂłn centrada en el infarto de miocardio con elevaciĂłn del ST publicada
recientemente, la trombectomĂ­a selectiva por aspiraciĂłn se degradĂł a la clase IIb y la
trombectomĂ­a de rutina se degradĂł a la clase III (perjudicial) (4). En el SK variante de tipo III, la
aspiraciĂłn de trombos intrastent es de importancia Ăşnica ya que el examen histolĂłgico del
material aspirado y la tinción de eosinófilos (hematoxilina y eosina) y células de mástil (Giemsa)
pueden sugerir una reacción alérgica, con un posible cambio posterior del tratamiento (8).
Si la alergia al nitinol (aleaciĂłn de nĂ­quel-titanio) se confirma mediante una prueba de parche,
con un fracaso de la desensibilizaciĂłn, puede ser necesario retirar el stent. Generalmente, el
pronĂłstico del SK es bueno y se espera una recuperaciĂłn completa, en la mayorĂ­a de los
pacientes, con el tratamiento adecuado. Esto se debe principalmente a la prevalencia de que
el tipo I es el tipo más común de SK (8,10). En el tipo I, los vasodilatadores pueden revertir
fácilmente el vasoespasmo.
CONCLUSIONES
Es probable que el SĂ­ndrome de Kounis sea una enfermedad infradiagnosticada. El
conocimiento de este síndrome permitirá un mejor reconocimiento y manejo adecuado de
estos pacientes. Se requieren más estudios para comprender mejor esta enfermedad. Es
imperativo abordar el SK como una entidad separada en las guĂ­as de ACS, ya que el tratamiento
convencional de los pacientes con SCA podrĂ­a no necesariamente aplicarse a todos los
pacientes con SK. En general, el pronĂłstico del SK es mejor que el del sĂ­ndrome coronario agudo
"convencional". Esto puede explicarse por varios motivos, entre los que se incluyen el historial
conocido de alergia al desencadenante, la presencia de otras manifestaciones alérgicas y la
administración precoz de la terapia médica que es eficaz en la mayoría de los casos.
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