Abordaje diagnóstico y terapéutico
de la brucelosis humana, una
infección vigente
Diagnostic and therapeutic approach to human
brucellosis, a current infection
Yomaira Katherine Lozada Márquez
Médico general, Centro de Salud Mariscal
Sucre, katherine.lozada_93@hotmail.com,
https://orcid.org/0000-0002-5297-3168
José Luis Vélez Sandoval
Master en Seguridad y Salud Ocupacional, La
Española S.A,
jose.velez.sandoval@gmail.com,
https://orcid.org/0000-0002-3586-3063
María Robles U
Magíster en Medicina Tropical, Universidad
de Guayaquil,
maria.roblesu@ug.edu.ec,
https://orcid.org/0000-0001-5457-7102
Kenia Leonor Preciado Lucas
Especialista en Medicina Interna, Universidad
de Guayaquil, kenia.preciadol@ug.edu.ec,
https://orcid.org/0000-0001-8758-9070
Guayaquil - Ecuador
http://www.jah-journal.com/index.php/jah
Journal of American health
Vol. 5 no. 1
Enero - junio 2022
Esta obra est bajo una Licencia Creative Commons
Atribucin-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
RESUMEN
La brucelosis es una infección zoonótica de
distribución de mundial que se adquiere
especialmente por contacto directo o con
fluidos derivados de animales domésticos y
silvestres, depende principalmente de sus
factores de virulencia. Se manifiesta de
diversas formas cursa en ocasiones de
manera asintomática y crónica, lo que
genera presentaciones focalizadas con
complicaciones multisistémicas que
pueden ser recurrente. El objetivo de este
estudio es actualizar los referentes teóricos
sobre los métodos diagnósticos y
terapéuticos de la brúcelosis. Se realizó una
búsqueda sistemática de investigaciones
recientes en bases de datos de Elsevier,
Pubmed y Scopus, Science direct, Google
académico de artículos publicados entre el
2016 al 2021, de idioma inglés y español. Se
excluyeron ensayos clínicos, metaanálisis,
reportes de casos y estudios de análisis de
datos. Los métodos serológicos y cultivo
son en combinación idóneos, la terapia es a
base a antibióticos especialmente la
dicloxacilina y en casos más severos la
estreptomicina; de acuerdo con la gravedad
leve o prolongada, siendo el síntoma
cardinal la fiebre de instauración aguda, y
es una de las causas de neutropenia febril
en áreas endémicas.
PALABRAS CLAVE: brúcela, terapéutica,
diagnostico, brucelosis
ABSTRACT
Brucellosis is a zoonotic infection with a
worldwide distribution that is acquired
especially by direct contact or with fluids
derived from domestic and wild animals,
mainly depending on its virulence factors. It
manifests itself in various ways, sometimes
it is asymptomatic and chronic, which
generates focused presentations with
multisystemic complications that can be
recurrent. The objective of this study is to
update the theoretical references on the
diagnostic and therapeutic methods of
brucellosis. A systematic search of recent
research was carried out in Elsevier,
Pubmed and Scopus databases, Science
direct, academic Google of articles
published between 2016 and 2021, in
English and Spanish. Clinical trials, meta-
analyses, case reports, and data analysis
studies were excluded. Serological and
culture methods are the ideal combination.
Therapy is based on antibiotics, especially
dicloxacillin and, in more severe cases,
streptomycin; according to mild or
prolonged severity, the cardinal symptom
being acute onset fever, and it is one of the
causes of febrile neutropenia in endemic
areas.
KEYWORDS: brucella, therapeutics,
diagnosis, brucellosis
INTRODUCCIÓN
La brucelosis es una zoonosis de impacto
mundial, el Mediterráneo, Asia occidental,
África y América son zonas de mayor
prevalencia e incidencia de la enfermedad
(1). La infección se adquiere principalmente
por contacto directo o con fluidos derivados
de animales domésticos y silvestres, entre
ellos perros, cerdos, camellos, ganado
vacuno, ovino, caprino (2), se estima que
provoca más de 500.000 casos nuevos al
año (3).
El mecanismo de infección de Brucella es
complicado y depende principalmente de
sus factores de virulencia. La terapia de la
enfermedad es en base a antibiótico (4);
Clínicamente se manifiesta de diversas
formas y cursa en ocasiones de manera
asintomática y crónica, lo que genera
presentaciones focalizadas con
complicaciones multisistémicas (5) .
Las manifestaciones clínicas iniciales son
inespecíficas la diaforesis, fatiga o fiebre,
pérdida de peso que puede ser recurrente,
otros datos señalan escalofríos, mialgias,
astenia, adinamia, anorexia, dolores
articulares, lumbalgia y cefalea; de acuerdo
con la gravedad leve o prolongada El
síntoma cardinal es la fiebre de instauración
aguda, siendo una de las causas de
neutropenia febril en áreas endémicas (6).
Desde el año 1991 se implementó el
diagnóstico serológico, basado en la
detección de anticuerpos, no obstante, las
recomendaciones de la Organización
Mundial de la Salud, no es posible realizar
el diagnóstico de brucelosis con una sola
prueba serológica (7).
Los modernos sistemas automatizados de
cultivo de sangre permiten la detección de
casos agudos de brucelosis dentro del
protocolo de incubación de rutina de 5 a 7
días empleado en los laboratorios de
microbiología clínica, aunque puede ser
necesaria una incubación más prolongada y
la realización de subcultivos ciegos para
casos prolongados (8).
Entre los métodos diagnostico se basa en la
búsqueda de la bacteria Brucella o de
anticuerpos (9) en la sangre o médula ósea.
Otros métodos diagnósticos
imagenológicos típicos como la radiografía,
ecografía, tomografía computarizada, así
como la resonancia magnética también
suelen ser necesarios sobre todos para
determinar las complicaciones focales,
brindan confirmación anatómica y
topográfica de lesiones sospechosas que
permite planear adecuadamente el manejo
médico y quirúrgico (10), (9).
Para análisis serológicos de las etapas
aguda y de convalecencia las muestras
deben obtenerse en intervalo de 3 semanas
entre ellas; un aumento del título en 4
veces o un título en la fase aguda de 1:160
o mayor se consideran diagnósticos en
especial si hay antecedentes de exposición
o hallazgos clínicos característicos. El
recuento leucocitario es normal o bajo, con
una linfocitosis relativa o absoluta en la fase
aguda; el cultivo de líquido cefalorraquídeo
también es importante (10), sin embargo,
las pruebas serológicas no son fiable para
detectar B. canis (11).
Según la literatura el gold standard para el
diagnóstico de la brucelosis es el
aislamiento de la bacteria en algún método
de cultivo. En hemocultivo el diagnóstico se
logra principalmente por el método de lisis
por centrifugación, que en fase aguda tiene
una sensibilidad superior al 90% y en fase
crónica una sensibilidad de
aproximadamente 70%. El mielocultivo y
cultivo de secreciones también son
métodos válidos para el diagnóstico de esta
infección. (10)
La finalidad de esta revisión es ofrecer a los
médicos una información y orientación
actualizada para optimizar su métodos
diagnósticos y terapéuticos y error en la
práctica de la atención primaria de salud
sobre la brucelosis.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó una búsqueda bibliográfica en
PubMed y Scielo, Science direct, Google
académico y otros buscadores relevantes
para realizar esta investigación, fue
elaborada de datos secundarios recabados
de los últimos 5 años previos a esta
publicación. Se incluyeron estudios de
revisión narrativa o sistemática sobre los
métodos diagnósticos de brucelosis
redactados en idioma inglés o español. Se
excluyeron los artículos sobre cartas a los
editor y memorias de congresos. Se
encontró 800 artículos, de los cuales se
seleccionaron 32 investigaciones
completas.
RESULTADOS
El diagnóstico de esta enfermedad inicial
destaca la historia clínica del paciente, el
antecedente epidemiológico sobre todo
existió contacto con animales enfermos, sí
visitó una zona endémica e ingirió
derivados lácteos no pasteurizados (12);
respecto a los métodos serológicos deben
estudiarse en conjunto con los datos
clínicos y epidemiológicos (13). mientras el
aislamiento bacteriológico tiene una sola
interpretación sin embrago los cultivos
toman sus tiempos para obtener resultados
por esto, el diagnóstico de esta enfermedad
se establece a través de las pruebas
serológicos, aunque se deberá incluir
cultivo de sangre (12).
En relación con la serología un resultado
positivo de las pruebas serológicas indica
infección activa, anticuerpos que persisten
después de la recuperación, contacto
accidental con el agente no necesariamente
seguido de enfermedad o exposición a un
microorganismo que presente reacción
cruzada con Brucella spp. Las pruebas
serológicas son las empleadas en los
programas de vigilancia y control de la
brucelosis (prevalencia), las más
destacadas corresponden a métodos de
aglutinación y enzimoinmunoanálisis
(ELISA) preferentemente. No obstante, no
siempre son sensibles o específicas debido
a la reactividad cruzada con otros antígenos
brucelas (14), respecto a la técnica de
Aglutinación en Tubo de Wright Huddleson
(PRP) mide anticuerpos IgM-IgG; El ELISA
(IgG, IgM) presenta una sensibilidad del
95.3% y una especificidad del 95.1%, siendo
de utilidad en las fases agudas y crónicas de
la enfermedad (15); Rosa de Bengala (RB o
card test), Técnica de aglutinación con
antígeno tamponado (BPA), Aglutinación
lenta en tubo (SAT), Prueba de aglutinación
2-mercaptoetanol (2-ME); y la Reacción en
cadena de Polimerasa (RCP). (7).
Los hemocultivos pueden resultar positivos
después de los cinco días de incubación,
pasados los cuales, es de rutina en los
laboratorios que se descarte la muestra, lo
que impide el diagnóstico por aislamiento
de la bacteria. El aislamiento de la bacteria
en hemocultivos permite la identificación
de género, sin embargo, en el caso de los
sistemas automatizados y el método de
identificación MALDI-TOF presentan
limitaciones en la identificación de la
especie, reportando Brucella spp o
probabilidades no adecuadas para la
confirmación del aislado, por ello se usa el
PCR % (Mondragón Lenis, Vélez Londoño,
Sánchez Jiménez, & Cardona Castro, 2020);
Una de las desventajas del aislamiento, se
debe a que Brucella es un microorganismo
de lento crecimiento en el primo-
aislamiento, por lo que la probabilidad de
recuperarla desde un paciente es baja
(alrededor de 30%) (12),
Entre las limitaciones de seleccionar los
cultivos versus los dirigida contra la
detección de anticuerpos, es que este
último sea la herramienta más útil, ya que
los anticuerpos comienzan a aparecer en la
sangre al final de la primera semana de la
infección, apareciendo primero IgM
seguido de IgG (17).
Sin embargo, se debe considerar que el
aislamiento de Brucella spp. constituye el
método diagnóstico definitivo. Suele
obtenerse por hemocultivo o cultivo de
médula ósea y, más raramente, por cultivo
de líquido cefalorraquídeo, líquido
articular, exudado purulento, tejido, pero el
cultivo del microorganismo es un proceso
tedioso, lento, ya que necesita un tiempo
de incubación mínimo de 15 días, y difícil,
debido a la naturaleza intracelular de la
bacteria (14).también es de considerar que
la manipulación de muestras con bacterias
viables representa un riesgo para el
personal de laboratorio.
El aislamiento del germen por hemocultivo
certifica el diagnóstico en un 75% de los
casos, el cultivo exige medios especiales
con ventilación y CO2 añadido y debe
mantenerse al menos cuatro semanas.
Puede cultivarse además la médula ósea u
otros tejidos afectados (18). Por ende, el
aislamiento del microorganismo es
considerado como el “estndar de oro”
para el diagnóstico definitivo de la
enfermedad, pero un resultado negativo no
nos permite afirmar que el animal está
sano, ya que la bacteriemia es intermitente.
Para realizar este diagnóstico se puede
remitir sangre, fetos abortados, exudados
genitales, semen y órganos obtenidos en la
necropsia (hígado, bazo). La siembra se
realiza en el medio apropiado y se va
controlando semanalmente, repitiéndose
la misma y recién después de 30 días se
considera negativo (19)
Por otro lado, los métodos moleculares
como la PCR que identifica el DNA
específico de especie se hacen útil para la
confirmación con sensibilidad y
especificidad del 100% (Mondragón Lenis,
Vélez Londoño, Sánchez Jiménez, &
Cardona Castro, 2020); Más recientemente,
se han desarrollado diversos métodos
moleculares (PCR), especialmente útiles en
los casos de bacteriemia. Además, tienen
una alta sensibilidad y permiten la
detección de ADN de Brucella spp. en
fluidos corporales y alimentos, incluso con
un bajo número de bacterias no viables.
Además, permiten la tipificación molecular
de Brucella sin tener que manejar
organismos vivos. Sin embargo, ya que la
PCR puede detectar ADN de bacterias vivas,
dañadas o muertas, en el caso de los
alimentos es difícil concluir el riesgo
zoonótico en caso de resultado positivo
(14); En cuanto a pruebas moleculares, el
PCR en Tiempo Real permite diferenciar
casos agudos y crónicos con una
sensibilidad del 94.9% y una especificidad
del 96.5%. El hemocultivo y aislamiento de
Brucella spp continúa representando la
técnica de referencia para brucelosis,
aunque por la naturaleza intracelular
facultativa y la bacteriemia intermitente no
siempre es factible obtener una muestra
adecuada (15).
La tomografía (con estudios de
ventilación/perfusión) y la resonancia
magnética (en modalidades FLAIR) han
permitido mejorar la sensibilidad en
detectar lesiones en tejido blando y óseo,
así como la ecocardiografía transesofágica
digital permite detectar lesiones vasculares
y valvulares en endocarditis brucelar (10).
Tratamiento
Los antibióticos usados son aquellos con
capacidad de actuar a nivel de los
macrófagos y en el medio intracelular ácido
(9). La Organización Mundial de la Salud
(OMS) recomienda la utilización de dos
regímenes de tratamiento: régimen oral o
régimen oral/parenteral (10); para la
brucelosis aguda en adultos contempla dos
opciones, ambas incluyen la administración
de doxiciclina (100 mg) durante 6 semanas,
ya sea combinada con estreptomicina (750
mg) durante 2 a 3 semanas o rifampicina
(600-900 mg) durante 6 semanas. Otros
antimicrobianos que se pueden utilizar en
combinación con los anteriores incluyen el
trimetoprima-sulfametoxazol o las
quinolonas; En las formas agudas de la
enfermedad, la Introducción
administración precoz y prolongada de una
apropiada combinación de antibióticos
logra la remisión del cuadro clínico en al
menos el 90% de los casos (20).
El régimen oral recomendado es
compuesto por doxiciclina a dosis de 100
mg vía oral dos veces al día por 6 semanas
en combinación con rifampicina a dosis de
600 a 1200 mg cada día por 6 semanas. El
régimen oral/parenteral consiste en la
misma dosis indicada de doxiciclina por 6
semanas en combinación con
estreptomicina a dosis de 15 mg/kg de peso
del paciente administrado
intramuscularmente por 2 a 3 semanas
(10).
En pediátricos mayores de 8 años se usa
Doxiciclina 100mg VO cada 12h +
rifampicina 600-900mg VO cada 24h por 6
semanas; doxiciclina 100mg VO cada 12h
por 6 semanas + estreptomicina 1g cada
24h IM por 2-3 semanas. Para brucelosis
aguda en niños menores de 8 años:
Rifampicina + cotrimoxazol forte por 6
semanas es la terapia de elección. El uso de
corticoides o analgésicos se reserva para los
casos de brucelosis con meningitis
sintomática cuando el dolor articular,
muscular o las cefaleas son intensas (21)
La combinación de Doxiciclina durante seis
semanas con un aminoglucósido durante
dos semanas tiene una tasa de recaídas de
un 5 %, si bien el aminoglucósido
clásicamente utilizado ha sido
estreptomicina, actualmente se
recomienda indicar gentamicina en una
dosis diaria durante siete a 14 días, ya que
tiene mayor actividad in vitro y menor
toxicidad (22).
La combinación oral de Doxiciclina y
Rifampicina por 45 días constituye una
buena alternativa por su tolerancia y
comodidad, pero se acompaña de un
porcentaje de recaída más elevado,
alrededor del 15 %, lo que es relevante,
especialmente en las formas complicadas
(22) y Las tetraciclinas son los
antimicrobianos más efectivos en el
tratamiento de la brucelosis, pero sólo
pueden utilizarse en niños a partir de los
siete años.
Recaídas
La recomendación es un tratamiento
combinado con dos o más agentes, ya que
la monoterapia se acompaña de grandes
porcentajes de recaídas (23) La base de
tratamiento para estos es la doxiciclina más
rifampicina por seis semanas, o con
estreptomicina por tres semanas. Las
quinolonas son una alternativa con similar
eficacia que el régimen convencional. En
niños menores de ocho años en quienes las
tetraciclinas están contraindicadas, el
tratamiento incluye trimetoprim-
sulfametoxazol más rifampicina por seis
semanas más un aminoglucósido en las
primeras dos semanas, para reducir al
mínimo el riesgo de recaídas. En caso de
complicaciones de la brucelosis se
recomiendan tres antibióticos por seis
meses.
En el caso de endocarditis se recomienda el
tratamiento quirúrgico para el reemplazo
valvular y en la afección osteoarticular el
drenaje del sitio afectado. En la
neurobrucelosis causada por B. melitensis
se han utilizado también las cefalosporinas
de tercera generación. No existe un
protocolo en relación con la terapéutica
para brucelosis crónica; se han utilizado
combinaciones de estreptomicina,
doxiciclina y rifampicina con clorhidrato de
levamisol (por seis semanas) en
tratamientos de 12 a 24 semanas. La
tigeciclina es un miembro de la familia de la
tetraciclina y su estructura es similar a la de
la minociclina. El fármaco tiene la capacidad
de superar los dos principales mecanismos
de resistencia de bomba de eflujo
específico-tetraciclina; tiene función en el
tratamiento de formas clínicas graves de la
enfermedad que requieren antibióticos
intravenosos (24).
Terapia dual eficaz
Por otra parte, la terapia dual en varias
combinaciones ha demostrado una eficacia
relevante la asociación de estreptomicina
intramuscular con una tetraciclina oral ha
demostrado pocas recaídas (25). La
combinación de estreptomicina 1 g/día,
doxiciclina 200 mg/día y rifampicina de 600
a 900 mg/día ha sido efectiva en nuestra
serie y consideramos darla por espacio no
menor a doce semanas (25)
El prolongar los tratamientos y el uso de un
triple esquema parece tener una mejor
respuesta por parte del individuo, pero esto
debe individualizarse, sobre todo en
enfermedad focal (25). En los casos
recurrentes puede aparecer artritis. La cepa
Rev-1 es resistente a la estreptomicina, y la
RB51, a la rifampicina. Hay que tener esto
en cuenta al dar tratamiento a casos en
seres humanos derivados de infecciones
con vacunas para animales, que por lo
demás deben tratarse igual que otros casos
de brucelosis en los seres humanos (26)
Cirugía
Es importante tener en cuenta que la
terapia antibiótica no elimina el estado
portador. Brucella es una bacteria
intracelular bastante resistente, razón por
la cual un reproductor de criadero no
debería ser reutilizado para servicio. Se
recomienda siempre la esterilización
quirúrgica para cortar la eliminación de
bacterias al medioambiente. Hay diferentes
protocolos que incluyen el uso de
tetraciclinas asociadas a macrólidos o no y
el uso de quinolonas. Durante la terapia con
tetraciclinas debemos controlar al paciente
por la aparición de signos digestivos,
obteniéndose buenos resultados si se
administran cada 12 h. (19)
El tratamiento de los pacientes con
brucelosis incluye la combinación de
antibióticos con efecto sinérgico,
administrados durante varias semanas para
reducir la aparición de recaídas. Las
combinaciones más usadas son las
propuestas por la Organización Mundial de
la Salud que contemplan dos opciones;
ambas incluyen la doxiciclina durante 6
semanas, combinada con estreptomicina
durante 2 a 3 semanas, o rifampicina
durante 6 semanas. Si bien ambos
esquemas poseen un elevado promedio de
curación (mayor al 95%), el tratamiento de
elección es doxiciclina/estreptomicina por
presentar el índice más bajo de pacientes
con recaídas. (27) Los regímenes
recomendados para el tratamiento de la
brucelosis en humanos se componen de
Doxiciclina 100mg, 2 veces al día por 6
semanas y Gentamicina 5mg/kg/día IV o IM
diariamente por 7 a 10 días o
Estreptomicina 1g IM cada 24 horas por 14
a 21 días. Doxiciclina está relativamente
contraindicado en paciente pediátrico, en
caso de Gentamicina se reduce a
5mg/kg/día IV/IM o Estreptomicina
20mg/kg IM diarios. También se puede
tratar por medio de Doxiciclina con la dosis
previamente mencionada y Rifampicina
600 a 900mg cada 24 horas por 6 semanas,
aunque los rangos de fracaso de
tratamiento son ligeramente más elevados,
al igual que los efectos adversos, la dosis
pediátrica es de 15mg/kg diario. (28)
No existe una vacuna humana para la
brucelosis. Existe un tratamiento que
combina varios antibióticos, pero es largo y
costoso, de difícil aplicación en muchas
zonas. La mejor forma de controlar la
brucelosis es reducir o eliminar la infección
de los animales enfermos. Para esto,
existen vacunas, pero estas no
proporcionan inmunidad absoluta, y
dificultan la distinción entre animales
vacunados e infectados, pues sus antígenos
son idénticos a los de las cepas virulentas.
(29)
Discusión
El diagnóstico temprano de la brucelosis es
muy importante. Sin embargo, dada la gran
variedad de manifestaciones clínicas que
presenta la enfermedad, su diagnóstico
resulta difícil. El diagnóstico se basa tanto
en pruebas de laboratorio como en una
evaluación clínica basada en los síntomas
del paciente. Como diagnóstico directo
destaca el Cultivo y la PCR. Sin embargo,
dentro de las pruebas de laboratorio, el
diagnóstico serológico es, por varios
motivos, la técnica más comúnmente
utilizada. Las técnicas más frecuentes en el
diagnóstico indirecto son el Rosa de
Bengala que se lleva a cabo con el suero es
positivo con dos resultados confirmatorias
como aglutinación estándar (SAT) y
aglutinación estándar en presencia de 2-
mercapto etanol (2-ME) , (30); la primera es
considerada positiva con dilución del suero
igual o mayor a 1:80 y la segunda es
considerado positiva con dilución igual o
mayor a 1:20. (Arciga Vázquez, y otros,
2021) otras la prueba de Coombs, el ELISA
y el BRUCELLACAPT.
El objetivo del tratamiento es el control de
síntomas precozmente, para prevenir la
cronicidad, y complicaciones. Se debe
considerar la localización intracelular del
agente causal, lo que dificulta su
erradicación, por ende, usarse
combinaciones, prolongado evitando la
monoterapia a fin de reducir la aparición de
recaídas observadas desde 25 hasta 83%,
incluye el uso de aislado de rifampicina,
trimetoprim-sulfametoxazol,
oxitetraciclina, doxiciclina y ciprofloxacino,
todas por vía oral (22), (21).
Las combinaciones usadas consisten en
doxiciclina, estreptomicina y rifampicina; la
duración de la terapia debe ser más
prolongada en comparación con la forma
sistémica (en promedio seis meses) y si hay
abscesos la terapia debe continuarse hasta
la desaparición de síntomas evaluada por la
resonancia magnética (32).
El fármaco tiene la capacidad de superar los
dos principales mecanismos de resistencia
de bomba de eflujo específico-tetraciclina;
tiene función en el tratamiento de formas
clínicas graves de la enfermedad que
requieren antibióticos intravenosos. (24).
Para vigilar la curación de prolongarse en el
tiempo y especialmente el seguimiento
serológico, aunque el paciente parezca
completamente curado, debido a su
cronicidad (de un 5% a un 15%),
especialmente en las infecciones por B.
mellitensis. En importante pautan periodos
de reposo, especialmente durante los
episodios febriles (23).
CONCLUSIONES
La brucelosis es una morbilidad de impacto
en salud pública por la forma de
transmisión entre animales domésticos y el
hombre se manifiesta de forma inespecífica
con diaforesis, fatiga o fiebre, pérdida de
peso que puede ser recurrente y
manifestaciones generales; de acuerdo con
la gravedad leve o prolongada. El
diagnóstico definitivo dependerá estadio
de la enfermedad en su fase aguda las
pruebas serológicas el hemocultivo cada
uno con sus ventajas y desventajas. Otros
métodos diagnósticos imagenológicos
típicos como la radiografía, ecografía,
tomografía computarizada, así como la
resonancia magnética también suelen ser
necesarios sobre todos para determinar las
complicaciones focales, brindan
confirmación anatómica y topográfica de
lesiones sospechosas que permite planear
adecuadamente el manejo médico y
quirúrgico. El tratamiento para la brucelosis
es aliviar los síntomas, prevenir la recaídas,
cronicidad y complicaciones. Los
antibióticos durante, al menos, seis
semanas, como la doxiciclina,
estreptomicina, aminoglucósidos son
relevantes y en caso de dolor analgésicos o
corticosteroides.
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