infección activa, anticuerpos que persisten
después de la recuperación, contacto
accidental con el agente no necesariamente
seguido de enfermedad o exposición a un
microorganismo que presente reacción
cruzada con Brucella spp. Las pruebas
serológicas son las empleadas en los
programas de vigilancia y control de la
brucelosis (prevalencia), las más
destacadas corresponden a métodos de
aglutinación y enzimoinmunoanálisis
(ELISA) preferentemente. No obstante, no
siempre son sensibles o específicas debido
a la reactividad cruzada con otros antígenos
brucelas (14), respecto a la técnica de
Aglutinación en Tubo de Wright Huddleson
(PRP) mide anticuerpos IgM-IgG; El ELISA
(IgG, IgM) presenta una sensibilidad del
95.3% y una especificidad del 95.1%, siendo
de utilidad en las fases agudas y crónicas de
la enfermedad (15); Rosa de Bengala (RB o
card test), Técnica de aglutinación con
antígeno tamponado (BPA), Aglutinación
lenta en tubo (SAT), Prueba de aglutinación
2-mercaptoetanol (2-ME); y la Reacción en
cadena de Polimerasa (RCP). (7).
Los hemocultivos pueden resultar positivos
después de los cinco días de incubación,
pasados los cuales, es de rutina en los
laboratorios que se descarte la muestra, lo
que impide el diagnóstico por aislamiento
de la bacteria. El aislamiento de la bacteria
en hemocultivos permite la identificación
de género, sin embargo, en el caso de los
sistemas automatizados y el método de
identificación MALDI-TOF presentan
limitaciones en la identificación de la
especie, reportando Brucella spp o
probabilidades no adecuadas para la
confirmación del aislado, por ello se usa el
PCR % (Mondragón Lenis, Vélez Londoño,
Sánchez Jiménez, & Cardona Castro, 2020);
Una de las desventajas del aislamiento, se
debe a que Brucella es un microorganismo
de lento crecimiento en el primo-
aislamiento, por lo que la probabilidad de
recuperarla desde un paciente es baja
(alrededor de 30%) (12),
Entre las limitaciones de seleccionar los
cultivos versus los dirigida contra la
detección de anticuerpos, es que este
último sea la herramienta más útil, ya que
los anticuerpos comienzan a aparecer en la
sangre al final de la primera semana de la
infección, apareciendo primero IgM
seguido de IgG (17).
Sin embargo, se debe considerar que el
aislamiento de Brucella spp. constituye el
método diagnóstico definitivo. Suele
obtenerse por hemocultivo o cultivo de
médula ósea y, más raramente, por cultivo
de líquido cefalorraquídeo, líquido
articular, exudado purulento, tejido, pero el
cultivo del microorganismo es un proceso
tedioso, lento, ya que necesita un tiempo
de incubación mínimo de 15 días, y difícil,
debido a la naturaleza intracelular de la
bacteria (14).también es de considerar que
la manipulación de muestras con bacterias
viables representa un riesgo para el
personal de laboratorio.
El aislamiento del germen por hemocultivo
certifica el diagnóstico en un 75% de los
casos, el cultivo exige medios especiales
con ventilación y CO2 añadido y debe
mantenerse al menos cuatro semanas.
Puede cultivarse además la médula ósea u
otros tejidos afectados (18). Por ende, el
aislamiento del microorganismo es
considerado como el “estndar de oro”
para el diagnóstico definitivo de la
enfermedad, pero un resultado negativo no
nos permite afirmar que el animal está
sano, ya que la bacteriemia es intermitente.
Para realizar este diagnóstico se puede
remitir sangre, fetos abortados, exudados
genitales, semen y órganos obtenidos en la
necropsia (hígado, bazo). La siembra se